Proyecto: “Resolución de
conflictos desde el nivel
inicial”
conflictos desde el nivel
inicial”
... Si
el juego es una carrera, y sólo gana el que llega, Yo así no juego más.
… Si por ganar no me importa, que vos te quedes sin torta, yo así no juego más
… Si el juego es una pelea, y sólo gana el que pega, yo así no juego más.
… Si estás jugando conmigo, y por ganar te lastimo, yo así no juego más.
Yo sólo quiero jugar porque me gusta encontrar la risa que se perdió
Yo sólo quiero jugar porque es la forma mejor, de dejar pasar el sol.
No me quieran enseñar cómo se debe jugar, que al juego lo inventé yo,
(Anónimo; música Lito Nebbia y Manuel González Gil)
… Si por ganar no me importa, que vos te quedes sin torta, yo así no juego más
… Si el juego es una pelea, y sólo gana el que pega, yo así no juego más.
… Si estás jugando conmigo, y por ganar te lastimo, yo así no juego más.
Yo sólo quiero jugar porque me gusta encontrar la risa que se perdió
Yo sólo quiero jugar porque es la forma mejor, de dejar pasar el sol.
No me quieran enseñar cómo se debe jugar, que al juego lo inventé yo,
(Anónimo; música Lito Nebbia y Manuel González Gil)
Introducción
Hoy en día muchos niños
pasan más tiempo en la escuela con sus maestros, que con sus propios padres.
En el ámbito escolar se
suceden hechos de todo tipo. Y las peleas son parte de éstos.
Si los maestros dejamos
pasar este tipo de situaciones, sin intervenir, el niño recibe el mensaje
“arreglátelas solo”.
Y el consejo que reciben
cuando cuentan en casa lo que les sucede, muchas veces, es “vos andá y pegale
bien fuerte, vas a ver que no te va a molestar más…”.
Esto trae como
consecuencia un “vale todo” , donde los niños deben luchar de diversas maneras
para tener un lugar en el grupo, para no ser dejado de lado, para no ser
agredido, burlado, etc.
Todo esto forma parte de
distintos tipos de violencia.
La Violencia es todo
aquello que produce un daño deliberado o una situación de injusticia que afecta
a la integridad física, psicológica y moral de la persona o a las posibilidades
de desarrollo de su potencial.
Desgraciadamente hay diferentes clases de violencia: una directa y observable, y otras más encubiertas
como son la violencia estructural y la violencia cultural, entre otras.
Actualmente la violencia
de cualquier tipo, es una de las causas de
mayor sufrimiento, a pesar de que, como dice el Manifiesto de Sevilla
del año 1986, firmado por científicos de todo el mundo, salvo casos
patológicos, la violencia no es congénita y por tanto es evitable.
Evitar significa prevenir,
y no hay prevención posible sin educación
Educar para la paz, es un
imperativo en la escuela de hoy.
La Resolución de
Conflictos es un componente clave de la cultura para la convivencia y para la
paz. Es un eje transversal orientado a:
* Describir y
comprender el fenómeno del Conflicto.
* Identificar sus relaciones con todos los aspectos de
nuestra vida y los retos y posibilidades que plantea.
* Explorar, conocer y
aprovechar las estrategias y herramientas que permiten solucionarlo,
transformarlo o gestionarlo.
El maestro de hoy en día, no
puede limitarse a enseñar matemáticas, lengua o historia, porque al mismo
tiempo estamos manteniendo una relación interpersonal con los alumnos, en todas las vertientes tanto a nivel emocional, afectivo e intelectual y
por otro lado estas mismas relaciones se
producen entre los propios alumnos.
Esta nueva concepción de
la educación contempla el conflicto como
un espacio educativo y como tal hemos de
tratarlo. Es una oportunidad y no un obstáculo en la tarea formativa.
Otro aspecto que no
debemos olvidar es que la enseñanza de respuestas emocionales inteligentes
depende de forma prioritaria del entrenamiento en la adquisición de las
habilidades necesarias para prevenir, mediar y resolver los conflictos, por lo tanto ha de haber una sistematización
en el proceso de aprendizaje.
Acciones a llevar a
cabo
Cómo empezamos?
Desde un principio
deberíamos partir iniciando a los alumnos en ponerse de acuerdo en qué considera
cada uno que es la violencia y las formas que observan en el colegio, de tal
forma que estemos hablando todos de lo mismo y que facilite la comunicación y
educación entre iguales e interioricen
los pasos para realizar una negociación entre los propios alumnos.
Por ejemplo:
Antes de realizar una negociación debemos
asegurarnos que entienden cuál es el
valor que le damos en la clase a la
citada palabra, constituyendo un
aprendizaje significativo y funcional. Igualmente se realiza con todo el
vocabulario que utilicen, independientemente de la diversidad cultural. Así:
- Tratarse con respeto.
¿Qué quiere decir esto? (No insultar y criticar) ¿Por qué es una regla
importante?....
- Colaborar para resolver
el problema. ¿Qué quiere decir esto? (Prestar ayuda, cooperar, cumplir los
acuerdos) ¿Por qué es una buena regla?....
Del mismo modo que trabajamos
con precisión en el lenguaje verbal
hemos de enseñar simultáneamente el conocimiento de los elementos paralingüísticos y su
uso - reconocimiento, verbalización de
emociones y sentimientos, primero en uno
mismo para luego realizarlo en el otro, enseñando al niño a empatizar y a
expresarse.
El dominio de todo este
lenguaje verbal y no verbal no solo facilita la solución sino que permite al niño obtener indicios de
cuándo se avecina un conflicto y por lo tanto enseñarle a prevenirlo.
Los niños no poseen un
conocimiento emocional innato sobre situaciones y conflictos, sino que
apenas son conscientes de los estados emocionales que les invaden y de saber
expresar correctamente sus emociones.
Desatienden el origen y los motivos de sus reacciones, ignoran las
consecuencias de sus conductas y no asumen el punto de vista de
otros niños y/o adultos. Como
consecuencia de todo ello muchas veces la falta de entendimiento genera un
conflicto irreflexivo.
Es necesario por tanto, enseñar
a reconocer y a aceptar mis/nuestros
sentimientos.
Cuanto mejor
reconozcamos e identifiquemos nuestras emociones y sentimientos, mayor
facilidad tendremos para conectar con los otros.
Desarrollar una plena destreza empática en los niños implica enseñarles que no todos sentimos lo mismo en situaciones
iguales y ante las mismas personas. Que las personas somos individuales y por
tanto cada persona siente diferentes necesidades, miedos, deseos y odios.
Esta destreza es una de las bases del respeto y de la comprensión de la diversidad de los sentimientos ajenos y
uno de los puntos de partida de la resolución de conflictos.
El conflicto se produce ante una situación de incompatibilidad (real
o percibida como tal) que interfiere en la realización de una intención. En sí,
no es negativo ni positivo, simplemente es.
Se ha de diferenciar el conflicto de cómo se le aborda, se le
interpreta y se le trata, pero en todos los casos se ha de tener presente la edad del alumno.
Para tratar de resolver
cualquier situación conflictiva debemos trabajar para llegar a acuerdos, esto
se realiza mediante una negociación
cooperativa, pero en toda negociación hay unos principios básicos:
A*Separar a las personas
del problema.
Antes de tratar el problema se ha de cuidar la relación, es decir crear
confianza. Para conseguir este clima:
Primero hemos de conseguir
escuchar activamente las diferentes visiones
que se tienen del problema.
Segundo atender a las
emociones intentando comprender que siente el otro.
Tercero reformular lo
hablado para asegurarnos que los dos alumnos se han entendido.
B*Encontrar intereses
comunes, punto crucial de la negociación cooperativa.
C*Generar opciones de
ganancia mutua. Es importante para poder crear muchas opciones separar el
proceso de invención (creativo) y el de
decisión (selectivo).
D*Elaborar una visión de
conjunto, mirando hacia el futuro.
E*Establecer una posición
de equilibrio entre las partes, que es lo que garantiza la ganancia recíproca.
Siempre se ha de tener en cuenta que son los propios alumnos, en la medida de lo posible, los que deben
asumir el protagonismo y la
responsabilidad en el proceso de solución de su conflicto.
Toda negociación
cooperativa aplicada al campo escolar incluye los siguientes pasos:
1.- Autocontrol
(Separación de los alumnos visual, física espacial, cuando se estime necesario,
hasta que se tranquilicen).
2.- Contar por turnos cómo
ven el problema, reformulando lo expresado, según las edades, los propios
niños, o el adulto.
3.- Cuándo tú has hecho
esto, yo me he sentido...... Expresión de los sentimientos
4.- ¿Por qué he actuado
así? Buscamos intereses comunes.
5.- ¿De qué otra manera
podía haber actuado? Buscamos soluciones
(Pensamiento creativo).
6.- ¿Qué pasaría si...?
Los alumnos elijen la solución favorable a las dos partes.
7.- Cumplir los acuerdos
establecidos.
8.- Seguimiento por diferentes vías: auto registro,
compañero-tutor, mediador, maestro...
Todo esto debería formar
parte de un proyecto anual, donde el docente tenga como principal objetivo una
buena convivencia de su grupo. Por lo que realizará actividades desde el inicio
del año, que les van a servir a los niños cuando empiecen los conflictos (ej: confección
de acuerdos/reglamento de la sala, etc.).
Es recomendable que el
docente vaya haciendo informes de seguimiento, donde se pueda ver plasmado las
marchas y contramarchas, los avances, las dificultades, y los nuevos objetivos
que van a ir surgiendo, según el grupo, a lo largo del año.
En conclusión, siempre se
ha de tener en cuenta que son los
propios alumnos, en la medida de lo
posible, los que deben asumir el
protagonismo y la responsabilidad en el proceso de solución de su conflicto.
Cuando un niño/a toma
parte activa, vivencia un proceso; y al
sentirlo como propio es capaz de asumir
sus responsabilidades, y al mismo tiempo generalizarlo a diferentes contextos
porque está realizando un aprendizaje significativo y funcional. Le es útil, lo
incorpora a su vida.
En definitiva si “…mejorar
la convivencia, enriquecer la diversidad
y contribuir a la educación de personas solidarias y críticas”, es
también un objetivo del maestro… desde el nivel inicial…
Pongamos manos a la obra,
recordando que “empezar a pensar en el camino…es estar en el camino”.
Lic. Verónica Inés Pontnau
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Asertividad: Expresión de una sana autoestima Bilbao. Desclée De Brouwer
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(1999) Programa de Enseñanza de Habilidades de Interacción Social (PEHIS)
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